
La premisa anterior, es lo que logra evidenciar en el reportaje
Negligencia del MINSA ante grave epidemia
del IRC, elaborado por Carlos Salinas Maldonado (Confidencial). La
estructura narrativa está matizada en una especie de diálogo con música
religiosa de fondo; la forma en que retrata e incorpora las voces de vecinos y familiares
víctimas del IRC; la manera en que dibuja la temperatura al medio día en los
caseríos en Chichigalpa; y el tono y ademanes localistas que se describen en la
historia, son una muestra de una serie de recursos literarios, constituye una
verdadera pieza de nuevo periodismo y ratifica la necesidad que el reportaje en
la prensa escrita cobre mayor vigencia en las salas de redacción.
El reportaje aunque es uno de los géneros con mayor
reconocimiento público por los aportes que hace a la sociedad, irónicamente
desde hace años viene extinguiéndose. El fenómeno no es propio de la prensa
escrita, sino que se extiende en todos los medios de comunicación. Los
radioperiódicos, están saturados de notas informativas y entrevistas. Una
práctica similar ocurre en la televisión y portales electrónicos. En radio la
excepción a la regla, la constituyen Café con Voz dirigido por Luis Galeano y
Onda Local conducido por Patricia Orozco; en televisión sobresalen únicamente
Esta Semana de Carlos Fernando Chamorro; en los portales electrónicos se
destacan Confidencial y Conexiones; y en los diarios impresos, el reportaje únicamente
sobrevive los fines de semana.
Los medios están cargados de notas informativas y
entrevistas. Son los géneros dominantes. Este tipo de política informativa
obedece a los costos de producción los cuales son más rentable económicamente
aunque se sacrifique la calidad de la información. La ecuación dominante en la
oferta informativa es publicar más notas informativas, que producir dos o tres reportajes.
Aunque estos argumentos son válidos también resulta necesario que los medios
audiovisuales se propongan rescatar el reportaje. Hasta ahora la práctica
tradicional en los telediarios, es limitarse a informar sobre los qué y quién,
abandonando la función social de explicar a fondo los cómo y por qué.
La pieza periodística Negligencia
del MINSA ante grave epidemia del IRC, es un buen ejemplo que el reportaje siempre
muestra nuevos ángulos acerca de un tema que para el género de la nota
informativa ya perdió vigencia. La IRC aunque no se trata de un asunto de actualidad, sino de un problema estructural en esta zona del país, la forma en qué está narrado y el enfoque
humano que muestra acerca de la cantidad muerte por IRC, despierta interés
público y recobra un problema que con el tiempo hasta ha sido visto de casi
natural, como si fuera parte de la costumbre y cultura de Chichigalpa.
El periodista Carlos Salinas Maldonado, con estilo propio
narrativo y rigurosidad investigativa, de forma magistral permita que viudas,
familiares y vecinos rompan el silencio y eleven su voz antes las autoridades
nacionales, devolviéndoles la esperanza de defender sus derechos a esta
comunidad que por muchos años han sido negados e invisibilizados. Ojalá que los
periodistas y medios locales mantengan el debate. Sin duda que el valor del presente
reportaje es que permite volver a situar este tema desde un enfoque de salud
pública.
El impacto que ha tenido el reportaje sobre el IRC,
demuestra que los medios que incorporan este género en sus políticas
informativas, tienen amplias ventajas en la opinión públicas permitiéndole incidir
en la agenda de otros medios. Y además sus historias hasta merecen
reconocimiento público por el aporte que hacen de explicar, fiscalizar,
fortalecer la democracia y humanizar la comunicación. De ahí la importancia
social de que los medios rescaten el género del reportaje.
*Comunicólogo
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