jueves, 12 de diciembre de 2013

Miriam Hebé: Pionera de la narrativa en las revistas de televisión

Adrián Uriarte, Miriam Hebé y Balford Vargas
La normalidad con que han sido acogidas las revistas televisivas en los hogares nicaragüenses, pareciera innecesario preguntarse cómo es que surgió la narrativa de este formato televisivo, los cuales se distinguen por  tomar abiertamente distancia de las propuestas informativas y programas de opinión, con una agenda más diversa y variada, donde tienen cabidas todos los temas, desde los más eruditos hasta los más lúdicos. En realidad, aunque el televidente promedio puede estar exento de conocer la génesis de la narrativa de las revistas, sin embargo, desde la academia se hace necesario indagar acerca de los orígenes y desarrollo de la narrativa mediática de las revistas. Una investigación desde esta perspectiva contribuiría a la literatura de la televisión en Nicaragua. 


Cuando se hace una revisión acerca de los primeros pasos de la televisión en Nicaragua, tres ejes de investigación predominan: la génesis de la televisión, los aspectos tecnológicos y desde luego, el protagonismo de los empresarios mediáticos, omitiendo abiertamente la participación de la mujer. Un patrón similar con anterioridad, se repite en la prensa escrita y la radio, cuya connotación histórica tienen una mirada masculina. Con estos antecedentes, el despunte de la televisión no podía ser la excepción a la regla. De hecho en sus inicios la televisión, recibió una gran influencia de la radio en la forma de narrar y armar la parrilla, trasladando a la pantalla de forma casi automática lenguaje y formato de radioperiódicos y programas de opinión, los cuales se caracterizaron por ser monótono y formalistas, y además estar construido, desde una visión patriarcal.

A pesar del presente contexto histórico de la televisión, MiriamHebé González, supo trabajar una estrategia narrativa que le permitió imprimir su propio sello, en su programa Media Hora con ustedes en Canal 2 (1968). Hebé desde su debut y luego en Canal 6, logró incorporar una nueva forma de narrar en la pantalla, rompiendo todo esquema formalista, uniforme, señorial y conservador, impensado en mero contexto político bajo el régimen somocista, cuando la emancipación de la mujer en el debate público era hasta ese entonces sólo una sueño alcanzado por los galanes, que formaban parte del debate político, económico, cultura de la vida nacional; la participación de la mujer en la esfera pública solo tenía cabida, desde una representación social de ama de casa, especialista en cocina, manualidades o algún otro talento artístico. A lo sumo, la mujer sólo podía tener un espacio público en la medida que posaba para una publicidad o sencillamente ganaba un concurso de belleza. En medio de una mentalidad conservadora y machista, Hebé se propuso luchar contra todos estos roles y representaciones sociales.

Su incursión a la televisión lejos de ser un camino allanado, tuvo que ganarse un espacio en medio de la discriminación. La forma más visible fue por medio del castigo publicitario, tal como afirmara en una entrevista concedida a la periodista Letzira Sevilla, que pese a la audiencia de su programa Aquí Miriam Hebé transmitido en Canal 6, recibía discriminación publicitaría por el hecho de ser mujer; y para colmo, igualmente tenía que asumir los preparativos del set de televisión por su condición de mujer (END/04/09/2013). Un mal de que padeció en Canal 6, en plena fiebre de la revolución, donde la emancipación de la mujer, únicamente confirmaba ser un bonito slogan oficial. De manera, que la discriminación fue una pared con la que batalló tanto en el régimen somocista como sandinista, siendo vista inferior al hombre culto, por el hecho de ser mujer. Pese a estas vicisitudes, mantuvo su estilo propio de narrar, ajeno a los clichés y formatos prestablecidos, huérfanos de emociones y empatía ante el televidente, sencillamente porque muchas veces carecen de luz propia, y se limitan mecánicamente a repetir  un guión, elaborado y pensado desde una visión masculina.       

En la investigación contemporánea, aunque se han hechos esfuerzos valiosos por rescatar la memoria, rol y aportes de la mujer en la televisión, entre ellos el ensayo Mujeres en la TV (2009), del comunicólogo Guillermo Rothschuh Villanueva, quien con criterios rigurosos y en su justa dimensión rescata los aportes de las principales periodistas que aportaron al debate público, durante la década de los noventa debutaron y se desarrollaron en la televisión en Nicaragua, y aunque sus construcción teórica  resultan valiosos desde la perspectiva del discurso informativo y género de opinión, lo cierto, es que todavía hace falta explorar una nueva frontera de investigación cuyo fenómeno de estudio indague también las narrativas mediáticas en la televisión protagonizada desde las mujeres en las revistas y otras formatos en televisión. Partiendo de esta premisa, Miriam Hebé resulta un referente obligatorio, tomando como punto de partida el contexto en que le correspondió proponer una nueva forma de narrar en la televisión.

Y aunque hoy, sea visto como algo normal la participación de la mujer, en los espacios de televisión, sin embargo, hace más de cuarenta años cuando Miriam Hebé debutó en televisión, este tipo de dinámica era un acto de menosprecio, por ser considerada la mujer como un ser inferior al hombre público intelectual. El retorno de Miriam Hebé ahora con su programa Con Locura Azul en Canal 14, surge en un contexto donde está por definirse el salto a la televisión digital, un hecho que la ubican como testigo privilegiada del nacimiento y evolución de la televisión. Los cambios tecnológicos, y su largo receso fuera de la pantalla, no han podido contrarrestar esa dosis de energía, inteligencia y carisma - cuyas cualidades también se pueden identificar en su hija Ximena Ramírez, su fiel acompañante y anfitriona- que mantenga vivo ese estilo propio de narrar, ahora en su programa Con Locura Azul y continuar desde este espacio promoviendo el liderazgo de las mujeres desde distintos ámbitos de la vida nacional.

De manera, que la distinción Dama de la Televisión Nacional otorgada a Miriam Hebé por los estudiantes de la asignatura de Protocolo y Comunicación, liderada por el maestro Balford Vargas, de la Universidad de Ciencias Comerciales, UCC, es apena un pequeño reconocimiento por los valiosos aportes a la narrativa de las revistas de televisión, por la constante promoción de la mujer en el debate público y desde luego, por continuar haciendo aporte a la cultura, desde la comunicación.     
    
*Palabras de Reconocimiento a Miriam Hebé, programa con Locura Azul.


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