jueves, 12 de septiembre de 2013

Una mirada país a la libertad de expresión

Adrián Uriarte Bermúdez*- El más reciente informe Estado de la libertad de expresión en Nicaragua 2010-2014, elaborado por Guillermo Rothschuh Villanueva, comunicólogo y director del Observatorio de Medios del Centro de Investigación de la Comunicación, CINCO, resulta necesario para tener una visión en retrospectiva de los principales episodios que han dañado el ejercicio de la libertad de expresión en Nicaragua; además constituye un documento valioso para corroborar y sistematizar la política de comunicación por parte del Estado hacia medios y periodistas; y quizás los más llamativo del estudio, es que también cuestiona cómo la falta de rendición de cuenta de los medios hacia la ciudadanía, al final termina atentando contra el principio de libertad de expresión.


El informe destaca que pese a los bajos niveles de agresión física de parte del Estado contra periodistas y medios en relación al primer informe de libertad de expresión 2007-2009, donde periodistas fueron agredidos durante los comicios municipales, las mordazas persisten, nada más que ahora con métodos sutiles. La lista de atropello al pleno ejercicio de la libertad de expresión la encabezan, el cierre de espacios y canales locales, retiro de publicidad oficial a nivel nacional, concentración de medios audiovisuales, falta de acceso a la información pública y la agresión física principalmente en medios locales. La presente serie de hechos cíclicos confirman que se trata de una política de comunicación ajena a garantizar desde el Estado, el pleno ejercicio de la libertad de expresión.

Uno de los hechos más críticos de la libertad de expresión en el presente periodo, lo constituyen el cierre de espacios y medios que promovían el debate público y medianamente fiscalizaban al Estado, frente al auge, de los principales canales de televisión en señal abierta vinculados a la familia presidencial y el empresario mediático Ángel González. El estudio cuestiona la complicidad y falta de rendición de cuentas de los antiguos dueños de Canal 2 y Canal 8, que jamás se pronunciaron ante las audiencias la compraventa de estos medios, como si se tratara de negocios puro y duro, olvidando que también ejercían un rol social, entre ellas salvaguardar la libertad de expresión y pluralidad de voces. Los más grave de estos hechos es que Canal 2 dejó de ser un medio promotor del debate y Canal 8, lejos de elevar su oferta, persiste con el modelo de nota roja.

El presente informe se caracteriza porque también cuestiona la falta de rendición de cuentas de periodistas y dueños de medios de comunicación. El estudio plantea que en la medida que continúen postergando la rendición de cuenta de su política informativa a las audiencias, automáticamente sumen una actitud similar al de funcionarios del Estado quienes se muestran reacios a la crítica. A manera de ejemplo, señala la tardanza de El Nuevo Diario, en informar a la ciudadanía los motivos del cierre del suplemento humorístico El Alacrán. Concluyente el informe lamenta el doble discurso de periodistas y medios en torno a la libertad de expresión, mientras  frente al discurso gubernamental ejercen un rol fiscalizador, desde el seno de las salas de redacción continua habiendo un déficit de apertura a la rendición de cuenta, encaminada a fortalecer la misma libertad de expresión.  


Estado de la libertad de expresión en Nicaragua 2010-2014, se caracteriza por ser un estudio especializado en centrar su análisis de manera rigurosa en el principio de libertad de expresión. Partiendo de este presupuesto, cuestiona el rol del Estado frente a su actitud coercitiva contra periodistas y medios ajenos a la influencia del discurso oficial. A su vez hace la salvedad que el gobierno está interesado en los medios como aparatos a su servicio. En los últimos años se ha dado a la tarea de acaparar a los principales medios y espacios con la finalidad de controlar y uniformar su discurso. El malestar del Estado termina siendo contra periodistas y dueños de medios que intentan tomar distancia del oficialismo, prueba de ellos es que hasta ahora los medios y espacios intactos son aquellos que vienen asumiendo un rol oficioso frente al poder.

Estado de la libertad de expresión en Nicaragua 2010-2014, se trata de un estudio cuyo compromiso es plenamente con el principio de libertad de expresión. Somete al análisis a todos los actores que gozan de este derecho. Lejos de situarse como una especie de informe relator a favor de periodistas y medios, también pone en perspectiva como la falta de rendición de cuenta viola abiertamente el principio de libertad de expresión, e invita a los periodistas y medios en ser los primeros en salvaguardar este principio desde el seno de las salas de redacción.   
      

*Comentario al informe Estado de Libertad de Expresión, UCC, Managua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario