
Una práctica informativa sana de El Nuevo Diario, ha sido su compromiso con la niñez, adolescentes y mujeres sobrevivientes de abuso sexual. Esta determinación ha contribuido a visibilizar el tema en la agenda pública demandando al Estado una política contra la violencia; y más importante, su abordaje se caracteriza por fomentar una opinión pública madura libre de tabúes, estigmas, discriminación y prejuicios.